Por Fernando Suárez
Es
por eso que la historia de esta semana se la dedicó a Ignacio Pérez, un
personaje que si bien tiene un monumento en la ciudad de Querétaro así como una
calle que lleva su nombre, lamentablemente ha ido quedando en el olvidado. En
una encuesta que se realizó como ejercicio de opinión donde participaron 80
personas, se les mostró la imagen del monumento y se les preguntó si conocían
al personaje el 65% de los encuestados respondió negativamente. Además hay que
sumarle la poca o casi nula bibliografía en torno a él.
Es
por eso que en la siguiente historia tiene como objetivo conocer algunos datos
históricos de nuestro personaje y rescatar su participación en el movimiento
conspiratorio de 1810 realizado en la ciudad de Querétaro. Quiero agradecer el
apoyo del doctor José Martín Hurtado Galves por proporcionarme su obra Epigmenio González e Ignacio Pérez, héroes
de la Independencia. Estudio biográfico y crítico, que gracias a su escrito
se logró completar este artículo.
Datos biográficos
Su
nombre completo era José Ignacio Pérez Álvarez, nació entre el 12 o 14 de
noviembre de 1786 (no se tiene la fecha exacta de su nacimiento, pero si su
fecha de bautizo). Oriundo de la Ciudad de Querétaro, pero al parecer de padres
españoles, quienes no lo criaron, esta empresa estuvo a cargo de sus padrinos
los señores Francisco Pérez (posiblemente su tío) y Ignacia Anguiano, como lo
descubrió el doctor José Martín Hurtado Gálvez en documentos oficiales y que
están disponibles en la obra citada anteriormente.
No
se tiene información de su infancia y juventud de nuestro héroe, sino hasta
1810 cuando la conspiración es descubierta y realizó su gran aportación como
mensajero. Se sabe que fue el alcalde de la cárcel de la ciudad, la cual se
encontraba en el interior del palacio de gobierno, hoy llamada la casa de la
Corregidora, porque ahí residían doña Josefa Ortiz y su familia.
El
trabajo de un alcalde de prisión consistía en ser la persona encargada de
mantener el orden, reportar las condiciones en que se vivía en su interior y a
la vez solicitar recursos para su mantenimiento.
El mensajero de la libertad
¿Cómo
sucedieron los acontecimientos en la noche del 13 de septiembre de 1810 y que
han permitido que a nuestro personaje se le conozca como “el mensajero de la
libertad”?
A continuación numeraremos la participación de nuestro personaje y su importancia.
Primero:
iniciaremos por mencionar que la participación de Ignacio Pérez no sólo se
limitó a ser el portador del mensaje, sino que participó en las reuniones conspiratorias
disfrazadas de tertulias los cuales se hacían llamar “Sociedad Cultural de los
Apartistas”.
Segundo:
la Corregidora e Ignacio Pérez ya tenían convenido una señal por si las cosas
salían mal, en este caso era tres golpes. Cosa que sucedió el 13 de septiembre
de 1810, cuando la conspiración fue descubierta. Tradicionalmente se cree que
los golpes fueron zapatazos, debido a que la habitación del alcalde se
encontraba debajo de la habitación de los corregidores. Sin embargo, las
evidencias demuestran que la habitación de nuestro héroe se encontraba alado de
la habitación de doña Josefa Ortiz, por lo cual los golpes fueron a un costado
en una pared.
Tercero:
después de darle el mensaje, nuestro personaje inmediatamente se dirigió a San
Miguel el Grande, población que actualmente se encuentra a 42 kilómetros de
distancia de la ciudad de Querétaro, donde creía que se encontraba Ignacio
Allende. Después de cabalgar por una noche y un día logró llegar a su destino
en la madrugada del 15 de septiembre, pero para su mala suerte sólo encontró en
dicho lugar Juan Aldama, por lo cual juntos (seguramente por presión de Ignacio
Pérez) decidieron marchar a Dolores donde se encontraba tanto Miguel Hidalgo
como Ignacio Allende.
Gracias
a la tenacidad y terquedad de nuestro personaje los principales líderes de la
conspiración no fueron apresados, pero sobre todo decidieron iniciar el
movimiento insurgente el 15 de septiembre que concluiría con la Independencia
de México en 1821.
Después del mensaje
El
historiador Alejandro Villaseñor afirma que Ignacio Pérez después de los
sucesos del 15 de septiembre, marchó junto con Hidalgo y Allende a las
batallas. Sin embargo, el doctor José Martín Hurtado encontró información sobre
su proceder después del mensaje. En primer lugar, nuestro personaje regresó a
la ciudad de Querétaro y vivió en ella al menos de 1811 a 1812, esto lo
comprueba una venta de una propiedad inmueble que realizó, así como la compra
de tabaco.
En
segundo lugar, a diferencia de otros conspiradores, Pérez no fue aprendido, si
bien le quitaron su puesto de trabajo, sólo fue por un tiempo ya que para el
año de 1826 aparece nuevamente como alcalde de la cárcel.
En
tercer lugar, al parecer no tuvo necesidad o vivió de forma marginal, pese
a su salario que era de 91.2 reales
anuales. Para darnos una idea el doctor Hurtado realizó una comparación
salarial, por ejemplo: el gobernador ganaba $2,500 reales, un potrero de
hacienda $400 y un mozo $250. A pesar de su salario bajo, logró tener
posesiones inmuebles, incluso comprar productos para comercializarlos, aunque no
se sabe cómo obtuvo el dinero para poder realizar estas acciones ya que
implicaba una buena inversión.
Nuestro
personaje, a diferencia de otros caudillos, solicitó una pensión en 1831 por
sus acciones en el movimiento insurgente, la cual fue concedida en 1834 por la
cámara legislativa. No se cuenta con más información de él sino hasta su deceso
el 18 de septiembre de 1846, falleciendo a la edad de 60 años a causa de un
dolor en el pecho y pulmón. De esta manera termina la vida de un personaje que
su participación fue vital para la insurgencia pero que posteriormente tendrá
una vida común, pero no por eso lo debemos dejar en el olvido.
Bibliografía
- Frías, Valentín. Leyendas y tradiciones queretanas,
Biblioteca Frías, México: 1989.
- Garrido del Toral,
Andrés. Episodios queretanos. CDE del
PRI, México: 1998.
- Hurtado Galves, José
Martín. Epigmenio González e Ignacio
Pérez, héroes queretanos de la Independencia. Estudio biográfico y crítico.
Fondo Editorial de Querétaro. México: 2016.
- Riva Palacio, Vicente
(coord.). México a través de los siglos
T. III. México: 1884.
- Villaseñor y
Villaseñor, Alejandro. Biografía de los
héroes y caudillos de la Independencia. Imprenta de “El Tiempo”, México:
1910.



